El mundo necesita un Bergoglio

La Iglesia en crisis desde hace varios años, no habla a los feligreses de sus vidas. Aísla, rechaza, señala y discrimina antes que recibir de brazos abiertos. Por más que parezca una discusión actual, lleva años de vigencia. Lo que hoy es rechazo al aborto y las múltiples identidades de género, antes lo fue hacia el divorcio y los anticonceptivos. Mientras puertas adentro de la casa de Dios los hombres silenciaban abusos.

Hombres, escondiendo sus intereses bajo el manto celestial, castigando a todo aquel que piense y obre distinto a la Iglesia. Bergoglio, Cardenal Jesuita, fue la opción elegida por el Vaticano en la última elección de Papas. ¿Cambiar es transigir?

Esta pieza de Netflix que logró su nominación a los Globos de Oro 2020, junto a El Irlandes (Martín Scorsese) e Historia de un Matrimonio (Noah Baumbach) también propiedad de esta plataforma audiovisual, es una impecable ficción plagada de realidad.

Podemos sentarnos a verla esperando un film biográfico sobre ambos Papas, una crítica hacia el Vaticano y su poderío, una comedia sobre el vínculo entre Benedicto y Francisco o un drama existencial sobre el llamado de Dios o la ausencia de su voz. Los Dos Papas, es todo eso durante 2 horas 5 min.

Link directo a Netflix para ver la película

Sumado al peso de la historia que se cuenta, las actuaciones de Anthony Hopkins y Jonathan Pryce, como Ratzinger y Bergoglio enaltecen aún más los relatos. No sólo atrapándonos en la historia sino también escarbando en nuestras propias vidas. Con citas textuales de la Biblia, que nos llevan a repensar nuestro cotidiano andar, a la vez que pintan a cada Papa más cerca de un ser humano que de una santidad.

Son espirituales pero también políticos

Desde una voz en off, llegando los cardenales al Vaticano para votar al futuro Papa, se puede escuchar a una periodista que dice “son espirituales pero también políticos”, quizá la mejor manera de describir tanto a Benedicto como a Francisco. Quizá la mejor manera de describir a todos los hombres y mujeres que integran la Iglesia y el Vaticano. No son santidades. Son seres espirituales pero políticos, así no escondemos su poderío sobre el mundo.

Yo soy el camino, la verdad y la vida

¿Cuál es el camino a seguir? ¿Cuál es el camino de Dios? ¿Importa el camino o importa caminar, nunca detenerse? Reflexiones que entretejen uno de los tantos diálogos entre los dos Papas, mientras de fondo se escucha la voz (de una mujer) del marcapasos de Ratzinger que dice con tono de computadora, nuevo Dios de esta era, “no te detengas, sigue caminando”.

Otras películas de Fernando Meirelles, director de Los Dos Papas

• Ciudad de Dios 
• El Jardinero Fiel