Energías limpias, negocios sucios

En el documental “Energías limpias, negocios sucios”, se denuncia el sistema energético actual, que es dirigido por las compañías que queman combustibles fósiles. En este material audiovisual, especialistas detallan por qué las energías limpias no han podido desplegarse amplia y libremente por todo el mundo.

No es una sorpresa que la industria centre sus esfuerzos en controlar el mercado de las energías renovables para que no se desarrollen sin su control, debido a que estaría en juego la producción de sus propias centrales contaminantes, en las que se queman combustibles fósiles y que son los principales perpetradores de la amenaza del calentamiento global.

Sin embargo, los expertos indican que la revolución energética ya es un hecho. Cada vez está más cerca que la energía se democratice a fin de que los ciudadanos terminen independizándose, gracias a la energía suministrada por el sol, pues con el inicio de este milenio se comenzó el desarrollo de las energías renovables (fotovoltaica, eólica, termosolar, geotérmica), que dibujan la esperanza de desprendernos para siempre de los combustibles fósiles como el gas natural, el petróleo y el carbón, lo que implica una mayor protección al medioambiente.

Actualmente, se han logrado avances significativos en las industrias verdes, a tal escala, que en algunas naciones las energías limpias se están convirtiendo en las principales productoras de la energía eléctrica que necesita la población. Por ejemplo; Alemania, que se está consolidando como líder mundial en energía solar. Uruguay, donde se genera el 95% de su energía de fuentes renovables. O Costa Rica, país que en 2015 generó más del 98% de su energía de fuentes renovables.

Pero, aunque el desarrollo de las energías verdes llevan un buen ritmo, el planeta todavía se mueve por los hidrocarburos, además las grandes empresas encargadas de esta tarea, no van se van a querer desprender de la producción de electricidad, porque esto se traduciría en un perdida multimillonaria de dinero.